¡"Portones, alzad los dinteles, va a entrar el rey de la gloria!. ¿Quién es ese rey de la Gloria?
El que cargó con los pecados del Mundo. Varón de dolores ante el cual se vuelve el rostro.
El que colgado del madero vive por siempre entre nosotros. ¡El resucitado!
Y ¿qué es la resurrección de Jesús?
Me gustaría, más que explicarte en qué consiste la resurrección, presentarte, por ejemplo, a María Magdalena que no vio a Cristo resucitado pero sí sintió su presencia en su persona ya que quedó atrapada por Él y siendo mujer se puso en camino y anunció que él estaba vivo porque a ella le había cambiado su vida y devuelta su dignidad.
Te presentaré a los discípulos de Emaús que, al ofrecer la hospitalidad o acogida en su casa al peregrino descubrieron que su corazón ardía cuando escuchaban la Palabra de Dios.
Quisiera hacer mención de un tal Pablo de Tarso, judío y perseguidor de cristianos que al experimentar en él mismo la presencia de Jesús, exclamó con estas palabras: "Vivo yo, mas no soy yo, es Cristo quien vive en mi". El perseguidor se convirtió en misionero del mensaje de Cristo resucitado.
Y es que, queridos amigos la Resurrección no es un hecho para un titular de un periódico o T.V. Es más bien una experiencia que transforma a Magdalena, a los de Emaús, a Pablo y cómo no, a ti y a mi.
Es sentir que ya no estoy solo ante los problemas de la vida. Puedo percibir que él sufre conmigo, ríe conmigo, llora igual que yo y me invita a ver la vida como es en realidad pero vivida en compañía del que vive y lo dio todo por mi.
Los problemas que tenemos serán los mismos pero con Jesús se afrontan de diferente manera. Espero que estas palabras puedan servir para vivir la Resurrección como experiencia que transforma y mueve: Ve a mis hermanos y anúnciales que estaré siempre con vosotros.
¡Feliz Pascua de Resurrección!
D. Manuel Tirado Fernández.
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