sábado, 29 de junio de 2013

SEGUIR AL PROFETA

Homilía para el 13º Domingo Tiempo Ordinario, C.

“Nosotros somos como enanos aupados a hombros de gigantes”. Así reza un antiguo adagio atribuido a Bernardo de Chartres (s. XII) por su discípulo Juan de Salisbury. Si algo podemos ver en el horizonte, es porque nos apoyamos en la experiencia y en la sabiduría de los que han ido antes que nosotros por ese camino.

La pretensión de una total autonomía sólo provoca el ridículo. En contra de lo que se suele pregonar, nadie se ha hecho a sí mismo. Y nadie puede encontrar por sí solo el camino que conduce a la verdad. Necesitamos maestros. Lo queramos o no, somos deudores del amor que otros han profesado a la verdad, la bondad o la belleza

El profeta Elías había caminado como impulsado por el fuego del Dios único. Pero tenía que elegir a un discípulo. Encontró a Eliseo arando con doce yuntas en fila, pasó a su lado y le echó encima su manto. Era un gesto bastante claro. Después de celebrar una fiesta para despedirse de sus padres Eliseo siguió a Elías y se puso a su servicio  (1 Re 19, 16-21).

LOS VIOLENTOS

El evangelio que hoy se proclama nos presenta a Jesús recorriendo las mismas tierras que había pisado el profeta Elías. Caminando de Galilea a Judea, ha de alojarse en una aldea de Samaría. Pero se encuentra con la rivalidad regional y religiosa de un pueblo hostil. Las gentes de allí no le recibieron, porque se dirigía a Jerusalén (Lc 9, 51-62).

Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, reaccionan de una forma brusca y  altanera: “Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?” Haríamos mal en escandalizarnos fácilmente de esta intolerancia. Sería mejor reflexionar sobre ella.

En primer lugar, los discípulos no han asimilado todavía la mansedumbre del Maestro, al que van siguiendo por el camino. Si de verdad lo admiran, ¿por qué le atribuyen unas intenciones de venganza que ellos proyectan sobre él?

Además, presumen con arrogancia de unos poderes que ellos no poseen. ¿Cómo se atreven a imaginar que pueden controlar las fuerzas de los cielos ellos que no son capaces de controlar sus propios sentimientos?

Finalmente, no han entendido que en el mensaje del Profeta y Maestro, que les ha llamado al seguimiento, el Reino de Dios no se impone por la violencia. ¿O es que piensan que al rechazo se puede responder con la revancha?

LOS ASPIRANTES

A los discípulos que ya siguen a Jesús, aunque no han aprendido su lección, el relato evangélico continúa presentando otros tres aspirantes al discipulado.

• El primero de ellos promete seguir a Jesús dondequiera que vaya. Jesús le revela el camino de la pobreza. Él mismo no tiene dónde reclinar la cabeza.

• El segundo escucha la llamada de Jesús, pero desea ir primero a enterrar a su padre. Jesús no ignora el peso del duelo, pero subraya la fidelidad al Reino de Dios.

• El tercero pretende seguir a Jesús, pero desea despedirse de los suyos. Jesús no desprecia la familia, pero le recuerda que el seguimiento exige decisión y radicalidad.

En la basílica romana de Santa María la Mayor, el Papa Francisco ha dicho que en un mundo de la provisionalidad, la fe nos exige opciones definitivas. La pobreza, la fidelidad al Reino de Dios y la radicalidad del seguimiento caracterizan a los discípulos del Maestro.

- Señor Jesús, tú nos has llamado para que sigamos tus pasos por el camino. Líbranos de la arrogancia y de la pereza, del egoísmo y de nuestros intereses. Queremos apoyarnos en ti. Sólo así podremos dar testimonio de tu verdad y de tu libertad. Amén


José-Román Flecha Andrés

jueves, 27 de junio de 2013

FALLO Iª MUESTRA POPULAR DE ALTARES CORPUS CHRISTI 2013

En reunión celebrada el día 19 de junio de 2013,
 el Jurado ha procedido a la deliberación, votación y fallo relativos a la 
Iª Muestra Popular de Altares”, con motivo del Corpus Christi del presente año.

De acuerdo con las bases, el Jurado estuvo formado por los siguientes miembros:
 
    -  D. Manuel Tirado Fernández, 
Párroco de Villa del Río.

-  Dª. Mª Carmen Martínez Arroyo, 
Vicepresidenta de la Hermandad del Santísimo Sacramento.

-  D. Jesús Morales Molina, 
Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Villa del Río.

- D. Antonio Lara Quero, 
Experto en Asuntos Culturales y Artísticos.
Finalmente, el resultado de la votación ha sido el siguiente:




PRIMER PREMIO
Altar de la Hermandad de Santa Mª Magdalena, 
ubicado en Calle Alta, 65.




SEGUNDO PREMIO
Altar de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad en su Presentación al Pueblo, 
 ubicado en Calle Pablo Picasso, 5.




TERCER PREMIO
Altar de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, 
ubicado en la Capilla de su titular.
 

Asimismo, el Jurado quiere destacar especialmente el trabajo realizado 
en el montaje de altares por parte de particulares.
Y, para que conste, se aprueba y firma por los miembros de este Jurado,

En Villa del Río, a 19 de junio de 2013.

domingo, 23 de junio de 2013

AGRADECIMIENTO EN LA PARROQUIA


En la Eucaristía de esta tarde la Parroquia ha realizado un sencillo homenaje a las personas que han hecho posible la organización de las actividades llevadas a cabo con motivo de la pasada Visita Pastoral.

Con las palabras de Victoria Mengüal, responsable de Cáritas, la colaboración de Madre Balbina y María Angustias Canales, encargada del Grupo de Catequistas, D. Manuel ha agradecido el cariño y la disponibilidad de José Llorente, Francisco Sendra, Francisco Centella, Pedro Agudo y Enrique Sánchez.

Ardua ha sido la labor este grupo: limpieza, iluminación y adecentamiento de varias dependencias parroquiales, así como, la elaboración del programa de la visita y la atención al Sr. Obispo de Córdoba.

Todos ellos entienden la Parroquia como "SU SEGUNDA CASA", así lo ha dicho el Párroco y así lo demuestran en cada momento de servicio a nuestra comunidad.

GRACIAS

sábado, 22 de junio de 2013

PROFETA Y MESÍAS DE DIOS

12º Domingo Tiempo Ordinario, C, (23-6-2013)



La historia humana es siempre ambivalente. Una mezcla de sonrisas y lágrimas. El texto del profeta Zacarías que hoy se lee, evoca esta experiencia con un tono de misterio (Zac 12, 10-11). A primera vista, es una gozosa profecía que ofrece esperanza al pueblo de Israel. Pero, al mismo tiempo, hace imaginar un dolor fuerte que el pueblo ha de afrontar algún día.

De hecho, Dios anuncia la restauración de Jerusalén. Será reconstruida la ciudad bienamada. Y no sólo eso. También las relaciones humanas serán renovadas gracias a la clemencia que Dios derramará como la lluvia. A él se volverán finalmente los ojos de su pueblo. Todo parece anticipar un tiempo de paz, de concordia y de piedad.

Sin embargo, también se anuncia el dolor. Las gentes volverán los ojos al que traspasaron. Parece evocarse aquí la figura del Siervo de Dios, cantada en la segunda parte del libro de Isaías. Habrá un luto semejante al que ensombrece las cercanías de la ciudad de Meguido cuando se lamenta la muerte de Rimmón, el dios cananeo de la vegetación.

LA ORACIÓN Y LA IDENTIDAD

El evangelio nos introduce en una escena que ocupa el centro de la vida pública de Jesús (Lc 9, 18-24). Como en las grandes ocasiones, Lucas presenta a Jesús orando solo. De pronto se vuelve a sus discípulos para preguntarles qué dice la gente de él. Las opiniones se dividían, pero todos lo reconocían como un profeta, como ya se ha visto en los domingos anteriores.

A continuación les pregunta por su propia opinión. Pedro lo reconoce como el Mesías de Dios. Muchas gentes en Israel vivían a la espera de la aparición del Mesías. El clima era tenso y todos anhelaban una salida airosa, que se consideraba casi imposible. No es extraño que aguardaran un liberador que aglutinara al pueblo. Varios se presentaron como tales.

Jesús no rechaza el mesianismo que le atribuye Pedro. Pero él no será un Mesías batallador y triunfador. Por eso se apresura a deshacer con cuatro frases las fáciles ilusiones que circulan por el ambiente. Tendrá que padecer mucho. Será desechado por los jefes del pueblo. Es más, habrá de ser ejecutado. El anuncio de su resurrección apenas es oído.

No olvidemos que la oración marca la importancia de este momento. Con motivo de su bautismo, en la oración Jesús había reconocido su identidad de Hijo del Padre. En la oración descubre la necesidad de revelar a los suyos esa identidad. Sólo el que se ha dirigido a Dios, puede presentar a los hombres el camino de la salvación.

EL CAMINO DE LA CRUZ

El camino de la salvación está marcado por el seguimiento del Mesías. Y por la asunción de su suerte y de su muerte. Esa es la pauta para el que quiera seguirle:

• “Que se niegue a sí mismo”. Hay muchas ocasiones para descubrir que nuestros intereses y caprichos nos destrozan y destruyen la armonía social. Aprender a vivir con austeridad puede ser la mejor lección de las crisis.

• “Que cargue con su cruz cada día”. La cruz no es un simple adorno. Muchos hermanos nuestros han tenido que afrontar el martirio. Pero Jesús habla del misterio y el heroísmo de la cotidianidad. Ahí se presenta la cruz como el único camino de la verdad.

• “Que se venga conmigo”. Evidentemente, no es fácil remar contracorriente. No es políticamente correcto ser testigos de la verdad en un mundo de mentira y corrupción. Pero el discípulo de antes y el creyente de hoy saben y creen que pueden caminar con su Maestro.

- Señor Jesús, tú nos has dicho que decidir salvar la vida a toda costa es perderla, y que sólo quien la pierda por tu causa la salvará. Abre los ojos de nuestro corazón para comprender la paradoja de tu existencia y para seguirte cada día con generosidad y valentía. Amén.


D. José-Román Flecha Andrés

sábado, 15 de junio de 2013

CAMPAÑA DE RECOGIDA DE DONATIVOS


La Parroquia de Villa del Río ha puesto en marcha una campaña para recaudar fondos que posibiliten la Salida Procesional de la "Señora del Sagrario": La preciosa imagen de la Virgen del Carmen que volvió a procesionar con motivo del Centenario Parroquial.

La procesión tendrá lugar el próximo 13 de Julio, sábado, y dado los pocos fondos de los que dispone esta "pequeña Hermandad" y que la Parroquia es la que se encarga de la Procesión de la Virgen, SOLICITA, dentro de las posibilidades de cada uno, un donativo para contribuir a los gastos de música, flores y demás.

Agradeciendo como siempre el cariño y la respuesta de Villa del Río, esperando la colaboración de todos y animando a participar a las mujeres de nuestro pueblo, ataviadas de mantilla, así como a los devotos de la Virgen del Carmen. Atentamente

D. Manuel Tirado Fernández

EL PROFETA QUE PERDONA

Homilía para el Domingo 11 del Tiempo Ordinario, C.


En su sermón sobre la Eucaristía, predicaba  San Juan de Ávila: “Si tú no creyeres en Jesucristo, el Verbo humanado, en Él está tu salud y la de todos, no puede vivir tu alma. Si no lo crees y amas y obedeces, no te puedes salvar”.
A primera vista, la liturgia de hoy nos habla del pecado, del castigo y de la gracia, de los prejuicios humanos y del juicio divino. Y es verdad. Pero la liturgia de este domingo es, sobre todo, una buena noticia y una celebración de la fe y del amor, del pecado y del perdón, de la culpa y de la salvación.
Y todo ello, evocado por dos experiencias personales. El primer relato nos remite al encuentro del profeta Natán con el rey David. David había sido elegido y mimado por Dios como rey de Judá y de Israel. Pero ha despreciado la palabra del Señor. Eso es el pecado, que en este caso se manifiesta en adulterio y asesinato.
Sin embargo, basta una palabra de arrepentimiento para que el profeta transmita a David un oráculo de acusación y una promesa de perdón.

LOS GESTOS DEL AMOR
El segundo relato nos presenta el encuentro con el profeta Jesús y el piadoso fariseo (Lc 7,36-8,3). Jesús era acusado por los fariseos de comer con los publicanos, o recaudadores de impuestos. Los primeros se consideraban piadosos observantes de la Ley. Los segundos eran considerados como pecadores. Pero Jesús no se deja atrapar por las barreras de la ideología. Acepta entrar en contacto con unos y otros.
Pero en el relato hay un segundo encuentro. Durante la comida, entra en la casa una mujer conocida como pecadora. Se postra ante Jesús y cubre sus pies de lágrimas, de besos y de perfume, enjugándolos con sus propios cabellos. El fariseo no sólo juzga a la mujer sino que juzga a Jesús, dudando de su calidad de profeta.
Jesús muestra esa dignidad profética al dar a entender que no solo reconoce  a la mujer sino que conoce la interioridad del fariseo. Es más, contrapone con la valentía propia de los verdaderos profetas la sinceridad de la mujer y el desdén del fariseo. Ella ha empleado los gestos del amor, por inoportunos que pudieran parecer. Él ha despreciado los gestos de la hospitalidad, por convenientes y necesarios que fueran.

LA PALABRA DEL PERDÓN
El relato evangélico incluye una pequeña parábola en la que aparece una tercera contraposición: la de los dos deudores perdonados por el prestamista. Amará más aquel a quien más se le ha perdonado. Lo malo del fariseo no es el pecado, sino el  creer que no necesita el perdón. La mujer cree que lo necesita y lo pide con los únicos gestos que conoce.
• “Tus pecados están perdonados”. Esta es la primera frase que Jesús dirige a la mujer. Por palabras como esa será acusado una y otra vez. Pero Jesús es más que cualquiera de los antiguos profetas. El profeta Natán anuncia el perdón de Dios. Jesús lo concede.
• “Tu fe te ha salvado”. Los antiguos profetas afirmaban que sin la fe era imposible sostenerse en pie (cf. Is 7,9).  Jesús sabe y proclama que el camino de la salvación no pasa por las obra de la Ley observada por el fariseo, sino por la fe en el Mesías que demuestra la mujer
• “Vete en paz”. Los antiguos profetas anunciaban que los tiempos mesiánicos estarían marcados por el don de la paz. Jesús es la fuente de la paz. La desea y la concede como fruto y consecuencia del amor.
- Señor Jesús, tú ves como juzgamos a las personas por sus gestos. Tú conoces el fondo de nuestro corazón. Tú sabes cómo tratamos de olvidar nuestro pecado y de cerrarnos a tu perdón.  Ten compasión de nosotros. Que toda la humanidad pueda descubrir en ti el camino de la paz. Amén.

D. José-Román Flecha Andrés