Descanse en Paz el sucesor de Pedro en la tierra.
lunes, 21 de abril de 2025
jueves, 10 de abril de 2025
martes, 8 de abril de 2025
sábado, 5 de abril de 2025
lunes, 31 de marzo de 2025
domingo, 30 de marzo de 2025
“SU PADRE SE LO VIO Y SE CONMOVIO"
Reflexión Evangelio Domingo 30 de Marzo de 2025. 4º de Cuaresma.
La paradoja de
los hermanos: hijo pródigo vs. «hijo prodigio»
El Evangelio de Lucas nos ofrece la parábola del hijo pródigo. Este relato nos recuerda el amor ilimitado de Dios: el Padre nos acoge, perdona y restituye; reconcilia a todos con todos, y al mundo con Dios mismo. Pero también las exigencias del amor cristiano: la gracia es gratis, pero no barata (cf. Bonhoeffer).
Por un lado, el hijo menor, el hijo pródigo, ha experimentado una fuerte conversión, tras experimentar el vacío derivado del alejamiento de su verdadero hogar. Ahora su único anhelo es «regresar a Ítaca», tras un largo periplo repleto de peligro. Es recibido de un modo inesperado por parte del anfitrión de la casa. Por otro lado, el hijo mayor es como un niño prodigio: dotado de talentos ya desde niño; dones que ha dispuesto fielmente al servicio del Padre. Pero este servicio lo ve como un privilegio, que ha envanecido y endurecido su corazón. Se siente orgulloso de sus logros, así que exige al pater familias recompensa por su trabajo.
Nuestra vida espiritual se compone de dos etapas: fase ascética y fase mística (es una cuestión de acentos, no de compartimentos estancos). Algunos intérpretes del Evangelio han asociado al hijo mayor con la fase ascética, en la cual nuestra voluntad trata de hacer la voluntad del Padre, con no poco esfuerzo. En cambio, el hijo pródigo queda ligado a la vida mística: Dios accediendo al alma, por pura gracia y misericordia. Experimentar el misterio del Dios vivo en nuestro interior es el fundamento de la vida mística. El hijo pródigo experimenta el don de la conversión: abundante paz, liberación interior y una nueva felicidad.
El hijo mayor exigía recompensa por su arduo trabajo junto al Padre, pero el hijo menor recibe la salvación sin merecerlo, desde el punto de vista humano. El Padre tiene misericordia con ambos hijos, pero no trata a los dos por igual. No debe hacerlo: la ascética y la mística caminan juntas, pero no se confunden. Dios tiene sorprendentes formas de actuar. He aquí una paradoja que se nos escapa: la «paradoja de los hermanos».
Fr. Bernardo Sastre Zamora O.P.
martes, 25 de marzo de 2025
lunes, 24 de marzo de 2025
sábado, 22 de marzo de 2025
"UNO TENÍA UNA HIGUERA PLANTADA EN SU VIÑA"
Reflexión del Evangelio Domingo 23 de Marzo de 2023. 3º de Cuaresma.
Yo soy el Dios
de tus padres
Esta lectura trata de presentar unos rasgos todavía muy primitivos para definir la vocación y misión de Moisés. Pero en ellos se puede encontrar el sentido concreto de lo que Dios quiere compartir con la humanidad; sin duda es un Maestro lleno de paciencia y paso a paso se irá formando lo que llamamos historia de la salvación. Quien acepta la mano de Dios, sin duda que se llenará de sentido de la vida y de una misericordia a toda prueba.
Digo una cosa: es tan clara la misericordia y bondad divinas para con la humanidad que a lo largo de la historia que conocemos solo se pueden contemplar gestos generosos del Padre. Partimos de esta experiencia que para nosotros, si no nos mueve demasiado, es por otros motivos: no queremos ver, rutinas en la fe, ignorancias...
El texto nos presenta a Moisés como pastor que lleva el rebaño más allá del desierto, hasta el Monte Horeb, el Monte de Dios. Y el Señor se le aparece en una llama que ardía saliendo de un zarzal sin consumirse. La llamada de Dios y la respuesta de Moisés son un momento de encuentro e inicio de lo que venga: "Moisés, Moisés", "Eme aquí", "No te acerques y quítate las sandalias, el lugar que pisas es santo". Entonces Dios se presenta como el Dios de los padres. Todo supone una continuidad familiar y del pueblo de Israel y le sigue una preocupación paternal al ver al pueblo sufrir y querer solución para los problemas que se presentan. Para ello nada mejor que sacar al pueblo de Egipto y llevarlo a la "tierra que mana leche y miel".
En resumen, este es el plan de Dios: viendo los males que el pueblo está sufriendo, colaborar con ellos buscando soluciones en la medida en que se dejen y fortaleciendo a los que tengan madera de líderes. En cualquier situación la misericordia de Dios siempre estará dispuesta...
Y si sacó de Egipto a Israel qué no podrá hacer hoy y siempre en personas, familias y grupos. El que nos creó a su imagen y semejanza qué no podrá hacer para reparar nuestros errores.
Esta primera lectura, por tanto, nos recuerda cómo Moisés, llamado a conducir al Pueblo lo primero que necesita saber es el nombre de Dios para presentárselo a los israelitas. En su nombre va a comenzar su liberación. Para nosotros el Dios Padre es definitivo para descubrir la llamada de Jesús en su nombre para la conversión. La reconciliación es el abrazo con el Padre. La va pronunciando hasta la Cruz. Es mucho amor como para ignorarlo pasándolo por encima como un rito más. Así nunca saldremos de la "esclavitud de Egipto".
El que se crea
seguro, cuídese de no caer
La predicación de San Pablo a los Corintios, como toda su predicación, es profunda y a la vez claridosa. Reconoce en ellos su sabiduría, pero como todo humano expuesto a "caer en la tentación y a la vez en la complicidad de vivir una cultura infectada.
Podemos resumir el texto que queremos comentar en tres puntos:
a) Hace referencia, en primer lugar al bautismo: el paso por el agua como liberación de la esclavitud del pecado. Sin duda que el paso del Mar Rojo fue gran impacto que a todos dejó impresionados... Pero cuando a uno le conceden un milagro siempre quiere más y que se lo sirvan en bandeja, es decir como él quiere... Si no vienen las protestas: ¿para eso nos trajo al desierto?...
Para la homilía de hoy el pan espiritual y la roca que es Cristo podemos aplicarlo a la Eucaristía.
b) Lo sucedido en el desierto no fue aceptado por Dios. San Pablo aprovecha aquella actitud de los liberados de la esclavitud para recordar a los corintios alguno de sus errores: "se sentó el pueblo para comer y beber y se levantaron para danzar"... Fiestón...; "ni forniquemos, ni tentemos al Señor, ni murmuremos...” Parece que estas cosas no sólo suceden en nuestros días...
c) San Pablo resume: "todo sucedió para advertencia nuestra". La gravedad de aquellas situaciones está en que no somos capaces de apreciar la misericordia del Señor y caemos e idolatrías y delirios de grandeza y fantasía.
Advierte San Pablo: "el que cree estar en pie mire no caiga... La misericordia de Dios llega hasta el cuidado que el Padre tendrá de que no seremos tentados más allá de lo podemos resistir".
San Pablo propone un itinerario con todos sus trazados, búsquedas de pasos apropiados, incluso con reservas para las "descomposturas". Siempre alerta y apoyados en la compañía confiada de Jesús, que dejó una Iglesia estructurada con tales finalidades. La predicación a los corintios tiene una referencia a la cultura que allí se iba gestando. Otro tanto tendríamos que hacer nosotros con verdadera necesidad; para la mayoría de las personas la (situación (eso se dice) s difícil, hay mucho que dialogar y no conviene andar deprisa...: los poderes autonómicos, las imposiciones de los que pueden, las modas, la ignorancia muy atrevida, etc. Está sucediendo que líderes de otro tiempo se echan para atrás y no quieren seguir ciertas aventuras.
Uno tenía una
higuera plantada en su viña
El Evangelista
San Lucas, conductor este año del ciclo C, tal sea el buscador y narrador de
las parábolas con las que Jesús ofrecía un instrumento práctico para llegar
hasta la conciencia a la hora de la conversión. La parábola del hijo pródigo es
una de las más admiradas y fuente de mucha inspiración, pero no nos toca ahora
meditarla. San Lucas nos ofrece hoy la parábola de la higuera. Quería Jesús
abrir la mente cerrada de aquellos que le escuchaban, pero no llegaban a
ninguna consecuencia rompiendo actitudes de pensamiento y acción en consonancia
con el Reino de los cielos.
El texto hace alusión a lo de los galileos cuya sangre Pilato la había mezclado con la de los sacrificios y se la ofrecían a los muertos aplastados por la Torre de Siloé. A Jesús le contaron la creencia de que lo que les sucedió fue por castigo de Dios. Jesús quiere que se descubra el amor misericordioso de Dios cuando hay un espíritu de conversión; los "sufrientes" no son mejores que los que en aquel momento le cuestionaban. Es entonces cuando les ofrece la parábola, con una advertencia: si ustedes no se arrepienten perecerán de manera semejante.
Alguien tenía una higuera en el campo; llevaba varios años sin producir. Piensa que lo mejor será hacerla desaparecer, para evitar estorbos, es una planta estéril. Sin embargo el viñador tiene cariño a la planta y ofrece todo para salvarla: "Cavaré alrededor, le echaré estiércol... "
Es aquí donde cabe pensar la estima del viñador por la planta, que queda invitada a dar fruto... Si no, queda a su suerte...
Con este relato Jesús quiere que aquellos que le escuchan reaccionen ante el proyecto misericordioso de Dios. Se nos invita a clarificar nuestra fidelidad a la iniciativa divina... ¿Para qué la acción misericordiosa proyectándose sobre los valores de lo humano? ¿para qué una Iglesia sin vida cristiana, sin valor y con miedo a que nos caigan "las torres encima", con tantos temores pero sin sacudir las causas...? Higueras secas, sin frutos...
Arrepintámonos a tiempo, demos gracias a Dios por su misericordia, decidamos cambios oportunos que den a nuestras vidas el sentido propio de hijos de Dios...
Jesucristo, Hijo de Dios, enviado en principio para humanizar las distintas épocas e iluminar una conversión ascendente. Suena fuerte lo de conversión, pero en realidad a lo que se nos invita es a ser abiertos y despiertos, como la higuera: dar frutos exquisitos... El ser humano está creado a imagen y semejanza de Dios, que es amor...
Fray Francisco Mª. García O.P.
viernes, 21 de marzo de 2025
UNA NOCHE LLENA DE AGRADECIMIENTO Y EMOCIÓN
Este viernes, tras celebrar la Santa Misa de Hermandades, se ha procedido al homenaje a tres de las personas que han sido puntales en las Cofradías de Villa del Río. Tras la lectura de una breve semblanza de su vidas la Agrupación les hizo entrega de tal reconocimiento a su labor.
Posteriormente los miembros de las Hermandades y los asistentes compartieron un aperitivo en la sacristía de nuestra parroquia fortaleciendo así los lazos entre nuestras hermandades.
¡Enhorabuena Dña. Leonor Arroyo Maroto, Dña. Rafaela Pastilla y D. Francisco Rael!
martes, 18 de marzo de 2025
lunes, 17 de marzo de 2025
domingo, 16 de marzo de 2025
"ESTE ES MI HIJO EL AMADO, ESCUCHADLO"
Reflexión Evangelio Domingo 16 de Marzo de 2025. 2º de Cuaresma.
Dios, que desde tiempo atrás mandó a Abraham que saliera de su tierra natal, lo saca ahora de donde se encuentra, para que se centre en el contenido de la alianza que va a establecer con él. Se dan dos partes en diálogo de compromiso y una cláusula o disposición central que compromete a uno y otro compromisario. Dios se adelanta a presentar una promesa en firme. La descendencia de Abraham será inabarcable por lo numerosa, expansiva y duradera. El destinatario de la promesa rubricó el pacto por medio de su fe, que es un humilde asentimiento y, a la vez, reconocimiento de la sabiduría y omnipotencia divina. Pero suplicó un signo orientado a descubrir que el acuerdo apalabrado se iba a cumplir. Dios le indicó como señal la ofrenda de un sacrificio de holocausto. Anunciará este detalle el poder transformador que tendrá el holocausto verdadero de Cristo en la cruz. Lo irá entreviendo con el paso de tiempo el patriarca del Antiguo Testamento. La descendencia de Abraham poblará la tierra entera, como aclarará san Pedro en el Nuevo Testamento: —«Vosotros sois los hijos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros padres al decir a Abraham: en tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra» (Hch 3, 25). San Pablo aclara que la descendencia de Abraham es Cristo y, si se es de Cristo ya se es descendencia de Abraham, herederos de la Promesa (Gal 3, 16. 29).
La Nueva Alianza es la manifestación plena del amor de Dios que se visibiliza en la encarnación de su Hijo y en la entrega hasta la muerte y muerte de cuz. El anuncio de su pasión y muerte desconcertó a los Apóstoles y lo manifestó con fuerza Pedro, quien recibió una reprimenda de parte de Jesús (Mc 8, 33). Pero el Señor salió al paso de la bien comprensible turbación de sus seguidores.
Su inseparable unión con Dios se manifestó en su naturaleza humana ante tres apóstoles elegidos, a saber, Pedro, Santiago y Juan. En el clima de oración en que se encontraba Jesús se obró una Transfiguración que dejó entrever a sus discípulos una cierta exteriorización del designio salvífico de la Trinidad en beneficio de los hombres. El relato se toma en esta ocasión del Evangelio según san Lucas (9, 28-36). Cambió el rostro humano de Jesús, resplandecieron sus vestidos, se manifestó el anuncio de la redención hecho en la ley antigua y los profetas, representados en el monte santo por Moisés y Elías que hablaban de la consumación que tendría lugar en Jerusalén. De algún modo se hizo presente en la transfiguración de Cristo la gloria que esperaba a sus seguidores, pero que Pedro no se atrevió a pensar que pudiera ser para los unidos a Cristo.
La manifestación de Dios o su teofanía quedó bien patente que se realizaba de cara a los tres y a la generalidad de los redimidos. Para robustecer su fe en Cristo, sin duda, pero también y muy principalmente, para revelar que su Palabra ha de constituir alimento permanente tal llegó a sus oídos la voz del Padre: «Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo». El mensaje proviene de Dios y Jesús mismo hace suyo el encargo divino. El camino de la cruz está abierto a la glorificación de todos los que se abren a la salvación. En adelante, la vía destapada por Cristo, por la que estamos invitados a transitar todos los hombres, es camino de transformación, en definitiva, de «gloria en gloria», hasta llegar a su plenitud (2Cor 3, 18). Se nos invita a vivir transformando la propia vida y ajustándola con su meta por la acción del Espíritu de Dios.
Aunque tantos panoramas por los que atraviesa la peregrinación de la vida traten de acapararnos, con toda libertad y decisión hemos de considerar el verdadero fin hacia el cual acompaña siempre el Señor. Con su luz ofrece en cada etapa su alivio que estimula a seguir. Nos recuerda el Salmo 26, responsorial, que no se ha de temer en mientras caminamos, porque la defensa de nuestra vida es Dios, que nos susurra al corazón: «Buscad siempre mi rostro» y así vuestra esperanza de gozar de la dicha de la gloria no quedará defraudada.
A la luz de lo expuesto podemos formularnos unas preguntas: —En el tiempo en que nos toca vivir, ¿continúan las llamadas de Dios a «salir» de nuestros planes? ¿Es la luz del Evangelio un faro para seguir en nuestra peregrinación terrena? ¿Las dificultades en el camino nos animan a continuar la lucha? ¿Consideramos las maravillas de la creación como señales indicadoras?
Fray Vito T. Gómez García O.P.
sábado, 15 de marzo de 2025
LA PARROQUIA ACOGE LA BENDICIÓN DE LA ORNAMENTACIÓN DELA CAPILLA DEL SEÑOR DE LA HUMILDAD
El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villa del Río ha acogido en la tarde de este viernes, 14 de marzo de 2025, la Conferencia-Presentación del Proyecto Artístico llevado a cabo en la Capilla del Señor de la Humildad de nuestra Parroquia por D. Enrique Sánchez Collado.
Durante la exposición, el artista mostró las singularidades de este proyecto personal incidiendo en las técnicas, materiales y fases de ejecución, expresando un agradecimiento a las empresas locales patrocinadoras: STILO TEXTIL, TAPIZADOS ZEN, BECONET TV, a la Hermandad de la Humildad y al consistorio como colaborador.
Tras la presentación, los asistentes se trasladaron a la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, donde se llevó a cabo la bendición de los trabajos artísticos en la capilla, un emotivo momento que simboliza el compromiso y la devoción de la localidad en la preservación de su patrimonio religioso, que ha contado con el acompañamiento musical del Grupo de Capilla de la AMC Puente Romano.
Intervinieron: el Hermano Mayor-Presidente de la Hermandad, D. Santiago Orozco, Madre Superiora de las FMMDP de la Comunidad de Villa del Río, Madre Toñi Caballero y efectuó la bendición, D. Manuel Tirado Fernández, Párroco Consiliario.
La intervención, basada en la iconografía franciscana, aporta una nueva estética a la capilla, dotándola de un marcado carácter barroco. Entre los elementos destacados del diseño se encuentra la imagen de la Divina Pastora, que corona el retablo, así como dos falsas vidrieras de tema eucarístico con la representación del pelícano descarnándose para dar de comer a sus crías y el cordero místico.


Un elemento común y singular de la intervención es el recurso pictórico del trampantojo, con la que se crea una sensación de volumen y profundidad en los espacios, enriqueciendo la percepción artística de la capilla.
La Parroquia agradece el esfuerzo y trabajo de nuestro hermano Enrique que deja un gran legado patrimonial material para la Cofradía, nuestra Parroquia y nuestro pueblo.
domingo, 9 de marzo de 2025
sábado, 8 de marzo de 2025
"NO TENTARÁS AL SEÑOR , TU DIOS"
Reflexión Evangelio del Domingo 9 de marzo de 2025. 1º de Cuaresma.
El Espíritu lo llevó por el desierto
En nuestra lógica de las tentaciones creemos que allí donde sabemos que está la tentación o el mal pensamos que no debe estar el Espíritu. Por eso, nos resulta muy extraña la decisión de que Jesús fuera guiado por el Espíritu hacia al desierto dado que allí es tentado.
Es lógico pensar que el Espíritu debería defender a Jesús de las tentaciones, salvarlo del poder del mal, de la desolación… En cambio, no. El evangelista Lucas transforma nuestro modo de pensar el cómo deberían ser las cosas. ¿Por qué lo hace así? Porque la experiencia del desierto es la experiencia de encontrarnos a nosotros mismos en nuestra más cruda verdad. Una persona cuando está en crisis, cuando se encuentra en desolación significa que está tocando el propio límite, su propia debilidad, la propia fragilidad. Por tanto, está haciendo un profundo baño de realismo de sí mismo. Tristemente esta experiencia no nos gusta, nos es agradable sentirnos débiles y frágiles porque no nos gusta mirarnos con tal sinceridad. Quizás este es el motivo por el que no nos gusta ni el desierto ni la desolación.
Precisamente es aquí donde interviene el tentador. El tentador no es aquel que te tienta en el desierto o en la desolación, sino el que te dice: “sígueme a mí porque si no me sigues vas a terminar en el desierto”. Sin embargo, la vida espiritual nos conduce en la prueba, nos conduce a mirarnos a nosotros mismos en nuestra total desnudez del alma, pero como esto no nos gusta dejamos que el tentador nos seduzca, el cual no quiere de ninguna manera que tengamos nuestras crisis, no le agrada que vayamos al desierto y con tal de que no vayamos es capaz de ofrecernos cualquier cosa.
Si entendemos las tentaciones desde este punto de vista, nos damos cuenta de que los trastornos alimentarios, los afectivos, la dependencia y las relaciones tóxicas, son todos modos de estar en el mundo que no afrontamos para evitar la crisis. Con tal de no afrontar el problema nos llenamos de cualquier cosa y esta es la victoria del tentador. Jesús al entrar en el desierto obliga el mal a que se revele y así, lo confronta cara a cara. En cambio, el modo en que el tentador opera llevándonos a la destrucción, no es haciéndolo de manera explícita, sino disfrazado, oculto y ofreciéndonos continuamente una vía de escape. El mal nos hace vivir en modo alienante, no nos permite estar dentro de la realidad, lo que significa que no vivimos en profundidad nuestro compromiso matrimonial, nuestra amistad con los otros, nuestra vocación, nuestro compromiso con el trabajo… más bien es como vivir en otra dimensión escapando de la confrontación, de la realidad y de la verdad. Por miedo de afrontar esta crisis somos capaces a veces de vender nuestra alma.
Jesús lleno del Espíritu Santo
Quien vive en cambio la vida espiritual -esto significa que Jesús estaba lleno del Espíritu Santo y estaba guiado por él- se da cuenta de que, en vez de estar dándole vueltas a los problemas, en vez de estar girando alrededor de la crisis conviene afrontarlos a pecho descubierto, es decir: de frente. De la sencillez y simplicidad con la que sabes nombrar tu crisis y tu problema se ve cuánto Espíritu tienes dentro. En cambio, es interesante que a veces nuestra concepción de estar lleno del Espíritu supone que no nos equivocamos, no hacemos nada mal, no somos débiles, no tenemos crisis y estamos estupendamente… esto es un error, porque el punto de partida de la vida espiritual es meternos en la crisis para que podamos afrontar todo aquello que tantas veces hemos aplazado. El giro potente del evangelista Lucas es precisamente el hacernos cambiar nuestras convicciones erróneas. Por tanto, si vienes a rezar para no entrar en crisis, no has entendido para qué sirve la oración, porque sucede justamente lo contrario, es la verdadera oración la que te introducirá en crisis y en desolación. Nos han enseñado que la oración nos ayuda a sentirnos bien, que la oración es un psicofármaco. Una oración que solo busca este tipo de beneficio no es la oración de Jesús. La oración de Jesús es la oración que nos lleva al desierto, a la verdad de nosotros mismos.
¿Qué disposición tengo de hacer un camino espiritual al inicio de la Cuaresma?
¿Cuáles son las seducciones en las que sé que puedo ser vulnerable? ¿Cómo rezo, para qué rezo?
Fr. Néstor Morales Gutiérrez O.P.
jueves, 6 de marzo de 2025
lunes, 3 de marzo de 2025
sábado, 1 de marzo de 2025
"DE LO QUE REBOSA EL CORAZÓN HABLA LA BOCA"
Reflexión Evangelio del Domingo 2 de Marzo de 2025. 8º del Tiempo Ordinario.
Necesitamos transformarnos más y más en Cristo. Esto exige una progresiva configuración con El, que la gracia va obrando en nosotros por las virtudes y los dones del Espíritu Santo.
Partiendo de la transformación interior del hombre en Cristo, todo nuestro actuar personal, comunitario y social, irá evidenciando su condición de hombre.
En la primera lectura de hoy (Eclesiástico 27, 5-8) el fruto muestra la calidad del árbol. Las palabras y las apariencias del hombre engañan fácilmente. Sólo Dios penetra en el corazón del hombre de tal modo que la verdad del hombre ha de medirse más por sus obras que por sus palabras.
“Todo en este mundo es como un lagar, y de aquí se saca otra semejanza: como el oro y la plata se acrisolan en el fuego, así la tribulación pone a prueba a los justos (Eclo 27, 6). Y con el salmo 91 rezamos: “Es bueno dar gracias al Señor y tañer para tu nombre, oh, Altísimo”. El justo crecerá como la palmera, se alzará como el cedro del Líbano; plantado en la casa del Señor crecerá en los atrios de nuestro Dios. Dios nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo. Como fruto de la Resurrección de Cristo, el hombre, transformado en Él y renacido de su gracia alcanza la victoria sobre el pecado y la muerte, sobre el diablo y el mundo y vence el combate de la vida en el tiempo y para la eternidad.
Lo que rebosa del corazón lo habla la boca (Lucas 6,45) es el
final del evangelio de este domingo y es lo que nos hace auténticos ante el
Padre y verdaderos creyentes en medio de los hombres. Y es que la hipocresía y
el fariseísmo nada tiene que ver con el Evangelio de Jesús. En no pocas
ocasiones los cristianos velamos, más que revelamos, la vida y el mensaje de
Cristo con nuestras palabras y obras.
¿Cómo ser árbol bueno y producir buenos frutos? San Pablo nos
da la respuesta. Dios nos da la victoria por Jesucristo. Quien quiera ser
testigo de la buena nueva y hacer que los demás se beneficien con ella, debe él
mismo conocerla y penetrarse en ella progresivamente, ya que ningún discípulo
puede estar por encima de su maestro. Y hecho esto el hombre será un árbol
bueno y producirá buenos frutos que sacará de su propia entraña. Pero si no se
ha purificado él primero las cosas más sublimes que pudiera decir serían
estériles. Esto lo afirma san Pablo tras una breve reflexión acerca de la
muerte. ¿Dónde está muerte tu victoria?.
Fr. Antonio Larios Ramos O.P.
martes, 25 de febrero de 2025
lunes, 24 de febrero de 2025
domingo, 23 de febrero de 2025
"AMAD A VUESTROS ENEMIGOS"
Reflexión del Evangelio Domingo 23 de Febrero de 2025. 7º del Tiempo Ordinario.
Amar a los
enemigos es muy difícil, pero no imposible
Amar a los enemigos es uno de los principios más desafiantes y difíciles enseñados por Jesús. Amar a los enemigos implica perdonarlos. Esto significa dejar ir el resentimiento y la venganza. Jesús enseñó que debemos perdonar no solo una vez, sino repetidamente (Mateo 18, 21-22).
Amar a los enemigos es difícil porque va contra nuestra naturaleza humana, que busca protegerse y responde con desconfianza, resentimiento o venganza ante el daño recibido. Sin embargo, no es imposible porque el amor verdadero no depende solo de los sentimientos, sino de la decisión consciente de desear el bien para el otro. Con la gracia de Dios, la práctica del perdón y la imitación del ejemplo de Cristo, podemos trascender nuestros impulsos y amar incluso a quienes nos han herido. Este amor transforma no solo a quien lo recibe, sino también a quien lo da.
Entonces, no es sencillo, pero podemos orar por los enemigos, la oración es una forma poderosa de comenzar a amarlos. Jesús dijo: “pero yo les digo: “Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen” (Mateo 5, 44). Orar por ellos puede transformar nuestro corazón y actitud hacia ellos.
Es de mucha ayuda tratar de entender por qué una persona actúa de cierta manera, eso puede ayudarnos a desarrollar compasión. A menudo, las personas que hieren a otros lo hacen desde su propio dolor y sufrimiento.
Jesús enseñó a responder al mal con el bien. Esto se puede traducir en actos concretos de bondad hacia aquellos que nos tratan mal. San Pablo en la carta a los Romanos 12, 20 dice: “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber”.
Jesús enseñó a no devolver mal por mal. En lugar de buscar venganza, debemos buscar maneras de responder con amor y bondad (Mateo 5, 39-42). En definitiva, deberíamos siempre recordar el ejemplo de Jesús en la cruz, oró por aquellos que lo crucificaron: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23, 34).
Poner en práctica estos principios puede ser difícil y requiere un compromiso continuo y esfuerzo. Sin embargo, el amor a los enemigos es una expresión profunda de la fe cristiana y refleja el carácter de Dios.
¿Te animas a
responder?
1. ¿Qué significa realmente amar a los enemigos en nuestra vida cotidiana, y cómo podemos superar el deseo natural de responder con resentimiento o venganza?
2. ¿Cómo cambia nuestra relación con Dios y con nosotros mismos cuando elegimos perdonar y amar a quienes nos han herido?
3. ¿Qué impacto podría tener en el mundo si cada uno de nosotros pusiera en práctica el amor a los enemigos en nuestras palabras, actitudes y acciones?
Fr. Carlos Ávila O.P.